Perú, un país sudamericano con todas las ventajas del avance económico actual,

pero también con todas las lacras de la corrupción es el marco para la historia de dos hombres de distintas clases sociales que luchan, por muy distintas razones,

por defender sus valores a costa de cualquier precio.

 

Así, armados, uno con una frase heredada de su padre y, otro de su astucia empresarial, emprenderán una batalla contra los abusadores, extorsionadores

y malos hijos para decirnos al final que los cambios reales sí pueden ser posibles

y están en manos de personas comunes y corrientes.

 

Las dos historias paralelas son narradas de manera ágil y las 383 páginas de la novela se van rápido, pero no puede decirse que sea la mejor obra del ganador del Premio Nobel. Abundan por ahí personajes ya conocidos en sus textos anteriores y aunque al autor le divierta mucho ese detalle, seguramente algunos lectores no coincidirán con él.

 

Parecería que le resulta más fácil meter en nuevas aventuras a esos personajes ya conocidos y desarrollados que trabajar en otros nuevos. ¿Mercadotecnia? ¿Flojera?

Es cuestión de puntos de vista.

(Rosa Linda González)