Quienes adoptan esta postura
son abiertos por naturaleza pero se pueden
mostrar desconfiados en ciertas ocasiones.
Son lentos a la hora de tomar decisiones
pero una vez que lo hacen se aferran fuertemente.
Dormir con los brazos estirados a un lado favorece
el descanso y evita contracturas. Si duermes así,
procuras estar siempre en búsqueda de buenos resultados.
Tu postura te delata al dormir
créditos
Editora:
Alejandra Reyes
Ilustraciones:
Horacio Sierra
Diseño:
Claudia Cadena
Fuentes:
Clínica
de Trastornos del Sueño
de la UNAM
Robert Phipps, especialista
en lenguaje corporal.
Chris Idzikowsky, Director
del Instituto
de Sueño Británico
©Derechos Reservados
México, 2014