Eres una persona tranquila, callada

y bastante reservada. No te gustan

las discusiones ni los conflictos.

También, eres exigente con los demás

y contigo mismo.

       Esta postura es ideal para equilibrar el peso del cuerpo

y evitar daños en cuello y espalda. Utiliza una almohada

debajo de las rodillas y alínea tu espalda correctamente.

Tu postura te delata al dormir