Puede que seas un persona fácil de tratar,

sociable y que disfruta de ser parte de un grupo. Confías rápidamente en personas
que apenas conoces, y por eso
en ocasiones puedes pecar de inocente.

           Quienes duermen así amanecen con partes del cuerpo adoloridas y contracturadas. Lo más recomendable es realizar ejercicios de respiración o relajación para suavizar sus efectos.

Tu postura te delata al dormir