Fundada por colonizadores españoles, poblada con esclavos africanos y estancada en un gobierno autoritario, la pequeña República de Arcadia es un poco de México, un poco de Cuba y un poco de Argentina, en fin, un microcosmos de América Latina.

 

Entre el millón y medio de habitantes de la isla, mundialmente conocida por su producción de mangos, está Timoteo Menéndez, periodista cultural que se ve obligado a heredar la sección de horóscopos en el único diario del país, El Faro del Caribe.

 

Al principio detesta la tarea, pues carece de conocimientos astrológicos, pero Timoteo pronto descubre que tiene poder sobre las personas, quienes siguen al pie de la letra cada sugerencia que publica, bajo el seudónimo Señor Delfos.

 

Sin embargo, tanta influencia en la sociedad puede resultarle peligroso, sobre todo con el régimen totalitario, liderado por el Supremo Conductor Nacional, cuya palabra, literalmente, es la ley.

 

Autor de "Polvo y Persona Normal", así como de tres antologías poéticas, Benito Taibo

no deja de sorprender en esta novela, cuyos capítulos cortos documentan la divertida crónica del desarrollo de un país. Asimismo, no se necesita ser experto en historia para disfrutar de la historia de esta pequeña nación que, pese a ser ficticia, puede despertar en todo latinoamericano el dulce, o quizá amargo, sentimiento de que alguna vez vivió ahí.

Conforme se convive con los animales, domesticados o no, el humano termina estableciendo un lazo con el ser vivo, y viceversa.

 

Se viene a la mente ese dicho de "todo se parece a su dueño", así como numerosos ejemplos de personas a nuestro alrededor cuyas mascotas son sus cómplices, con quienes, asombrosamente, comparten gestos.

 

Cinco historias de ese corte se condensan en el libro "El matrimonio de los peces rojos", un libro de cuentos de Guadalupe Nettel, con el que ganó el III Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero.

 

Mientras gatos y serpientes viven una historia paralela a sus amos, los hongos se

mimetizan con la personalidad de quien habitan testigos de un obsesionado amorío.

Las cucarachas son la alegoría de la supervivencia y los peces son el espejo de un matrimonio en vísperas de su extinción.

 

Así, los cohabitantes viven rompimientos, incertidumbres, desamor, aislamiento y soledad. Pese a ello, cada cuento resulta entrañable, pues sin duda el lector puede identificarse en cualquiera de las historias.

 

En suma, resulta una reflexión sobre cuán sabia es la naturaleza y cuán complejo el comportamiento humano.

Entre las sagas sobre criaturas del inframundo que en los últimos años han conquistado a la juventud con sus misterios, romances y peculiaridades, Gothic Fate se une a este género de novela juvenil a través de Maya, joven de 17 años que se convierte en vampiro sin darse cuenta.

 

El libro, último de la trilogía Gothic Doll, de la escritora mexicana Lorena Amkie, ofrece desde la perspectiva de tres personajes, un punto de vista tanto mítico como reflexivo a las historias de vampiros.

 

De lenguaje sencillo y la lectura ligera, la novela maneja atmósferas y lenguajes más sombríos que los de otras sagas del mismo género.

 

Y aunque se narra al mismo tiempo una misma historia en diversas voces, la historia corre a un ritmo lento durante gran parte de la novela para luego acelerar sus conclusiones al final.

 

Para los amantes de las historias de vampiros y romances, Gothic Fate se puede añadir a la colección para ofrecer aromas más melancólicos y dramáticos al género.

Al filtrar el domicilio del secretario de Gobernación, Augusto Salazar, en su columna sobre el asesinato de la actriz Pamela Dosantos, Tomás empieza a detonar situaciones tanto personales como políticas.

 

La bomba más explosiva resulta ser el misterio de quién y por qué asesinó a la actriz, pareja en turno del funcionario. Pero el señalamiento del periodista ocasiona una tensión en la opinión pública, acarreando consecuencias.

 

Es cuando el protagonista se reencuentra con sus amigos de la infancia, Los Azules (Jaime, Mario y Amelia) quienes rondan los 40 años. Desde su posición política, o con su conocimiento o lealtad, cada uno aporta para que Tomás salga bien librado, pese a inevitables daños colaterales e intereses que aprovechan la ocasión para tumbar a la figura pública.

 

La lectura de Los Corruptores resulta efervescente en cada página. El thriller mezcla descripciones de los modus operandi de la política, que teje con el retrato entrañable de los personajes, en especial Amelia, quien cautiva a Jaime, Carlos y Tomás.

 

Al final de la lectura, el efecto de la novela es ambiguo. Por un lado el lector extraña recorrer las líneas de una narración tan bien lograda, por otro surgen dudas: ¿cuántas Pamela Dosantos, cuántos Augusto Salazar o Jaime habrá en la realidad?